La plataforma LGTBI de la ciudad, Atrévete Orihuela, denuncia la “complicidad institucional” tras la negativa del PP a reprobar al concejal Manuel Mestre por sus declaraciones contra el colectivo
La indignación ha estallado en Orihuela. Tras las declaraciones del portavoz de VOX en el Ayuntamiento, Manuel Mestre, en las que calificó el Día del Orgullo como un “chiringuito político”, acusó de “adoctrinamiento” a los programas de diversidad en las aulas y vinculó la inmigración con un “peligro real” para el colectivo LGTBI, la respuesta de las asociaciones no se ha hecho esperar.
Desde una de las principales plataformas LGTBI de la ciudad, se ha emitido hoy un comunicado contundente en el que se denuncia no solo el discurso del concejal ultraderechista, sino también el papel del Partido Popular, que en el último pleno municipal votó en contra de la reprobación de Mestre. Una decisión que, según la plataforma, “no fue un gesto político menor: fue un acto de complicidad”.
“El Partido Popular ha vuelto a alinearse con quien difunde mensajes de intolerancia”, señala el texto, en el que se acusa al equipo de gobierno de “equidistancia cobarde” y de “respaldar con su silencio el odio desde las instituciones”.
El comunicado recuerda que el Orgullo no es una fiesta partidista, sino una conmemoración histórica de lucha y resistencia. “Invertir recursos públicos en garantizar espacios de visibilidad, educación y apoyo no es ideología: es justicia social”, afirman.
Uno de los momentos más emotivos del escrito llega al mencionar a Álex Saint, artista y activista oriolano que abandonó la ciudad por sentirse asfixiado en un entorno hostil con la diversidad. “¿Cuántos Álex más tendremos que perder antes de que algo cambie?”, se preguntan desde la plataforma.
La organización alerta también del daño que causan este tipo de discursos, especialmente entre la juventud: “Aún hoy hay jóvenes que se suicidan por no ser aceptados. Aún hoy hay personas que siguen siendo insultadas, golpeadas o despedidas por ser quienes son”.
El comunicado concluye con un mensaje firme: “No es solo un debate político. Es un asunto de derechos humanos. Y ante eso, callar es ser cómplice”. La plataforma reafirma su compromiso con la igualdad, la memoria y la dignidad, y lanza una advertencia a quienes intentan imponer el odio: “No daremos ni un paso atrás. Orihuela es más que el odio de unos pocos: es diversidad, es respeto, es dignidad”.
