El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se encuentra en el ojo del huracán político tras haber cambiado nuevamente su versión sobre su actuación durante la Dana del pasado 29 de octubre. El reconocimiento de que llegó al Cecopi 17 minutos después de enviarse la alerta de emergencia ha generado una fuerte reacción por parte de la oposición, que ha solicitado su dimisión inmediata y ha acusado al Partido Popular de encubrir sus errores.
Críticas desde Sumar, ERC y Compromís
Los principales partidos de la oposición han coincidido en calificar a Mazón como «mentiroso» y han exigido responsabilidades al líder del PP, Alberto Feijóo, por seguir apoyándolo. El ministro de Cultura y dirigente de Sumar, Ernest Urtasun, ha sido tajante: «No caben más mentiras y su dimisión debe ser inmediata. Feijóo también debe dar explicaciones por encubrir a un mentiroso compulsivo».
Desde ERC, Gabriel Rufián no ha dudado en calificar a Mazón de «inútil, mentiroso y zombie político». El portavoz catalán ha insistido en que su continuidad al frente del Ejecutivo valenciano es «insostenible».
Agueda Micó, portavoz de Compromís en el Congreso, ha acusado al presidente valenciano de «tomar por imbéciles» a los ciudadanos al seguir cambiando su versión sobre los hechos. «Es un acto de vergüenza que el PP valenciano esté ahora en una lucha interna para ver a quién le endosan la culpa», ha criticado.
El cambio de versión y la investigación judicial
Carlos Mazón afirmó en un primer momento que había llegado al Cecopi a las 19:00 horas, antes del envío de la alerta de emergencias. Sin embargo, ha rectificado su declaración y ha reconocido que su llegada se produjo a las 20:28 horas, 17 minutos después de que se emitiera la alerta a la población (20:11 horas).
Este cambio de versión se produce un día después de que la Generalitat confirmase a la jueza que investiga la gestión de la dana que Mazón no estaba en el centro de emergencias cuando se envió la alerta.
El PP, en modo «sálvese quien pueda»
Fuentes de Compromís sostienen que el PP valenciano y la dirección nacional del partido están en un «sálvese quien pueda» y que Mazón busca ahora «quitarse la responsabilidad» de encima.
A pesar de la presión política y mediática, el presidente de la Generalitat no ha manifestado intención alguna de dimitir y desde el PP siguen cerrando filas en torno a él. Sin embargo, el desgaste político podría abrir una crisis interna en el partido y afectar a la estabilidad del gobierno autonómico en los próximos días.
