Nuestras sospechas eran claras, España está con el pueblo palestino. Ya lo vimos en las manifestaciones de la Vuelta 2025, lo vimos con la flotilla que va dirección a Gaza, y ahora lo vemos con unos de los certámenes músicales más importantes de Europa. RTVE, no participará en la próxima edición de Eurovisión en Viena, si Israel continúa en en este.
La votación se saldó con diez votos a favor, cuatro en contra y una abstención, en una decisión sin precedentes entre los países del Big Five, los mayores contribuyentes de la Unión Europea de Radiodifusión (UER).
El movimiento alinea a España con Irlanda, Eslovenia, Islandia y Países Bajos, que ya han anunciado boicots o condiciones similares. El Gobierno, a través del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha respaldado la decisión de RTVE. “No existen las condiciones para que Israel participe con normalidad mientras continúe la ofensiva en Gaza. España debe ejercer presión internacional”, declaró.
Por su parte, el ministro de Transformación Digital, Óscar López, advirtió que “la situación no puede seguir igual” y que el Ejecutivo respalda que se adopten medidas en foros internacionales para que la UER actúe.
La corporación pública ha precisado que la decisión no afecta al Benidorm Fest, que se celebrará como estaba previsto. No obstante, su ganador podría quedarse sin representar a España en caso de que RTVE mantenga la retirada.
Eurovisión ya expulsó a Rusia en 2022 tras la invasión de Ucrania, un precedente que ha reavivado el debate sobre el papel político del festival. La presión sobre la UER para que suspenda a Israel se ha intensificado en los últimos meses, tanto desde gobiernos como desde organizaciones culturales y de derechos humanos.
