
El president asegura que estuvo comunicado todo el día, pese al registro de llamadas que evidencia más de una hora sin contacto con la consellera de Interior.
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha salido al paso de las críticas por la desaparición de las imágenes de las cámaras de seguridad del Palau de la Generalitat el pasado 29 de octubre, jornada en la que una fuerte dana golpeó con virulencia la provincia de Valencia. Según Mazón, el borrado de esas grabaciones se produjo «por ley», en referencia a la normativa que limita la conservación de estas imágenes a un máximo de un mes.
Con estas declaraciones, realizadas brevemente a pie de calle en Villajoyosa tras una reunión con el alcalde Marcos Zaragoza, Mazón respalda así la versión ofrecida días antes por su vicepresidenta, Susana Camarero.
Preguntado también por el registro de llamadas de aquel día —al que ha tenido acceso RTVE.es—, el jefe del Consell ha reiterado que se mantuvo «comunicado todo el día». Sin embargo, dicho registro revela que entre las 18:30 y las 19:43, la entonces consellera de Interior, Salomé Pradas, intentó contactar con él sin éxito, hasta que pudieron retomar la conversación a las 20:10, justo un minuto antes de que se lanzara la alerta oficial a los teléfonos móviles.
Mazón evitó responder sobre ese intervalo concreto y repitió, como ya hiciera el miércoles en Algemesí, que “estuvieron comunicados durante toda la jornada”.
El caso sigue generando polémica, especialmente tras conocerse que la jueza de Catarroja ha rechazado investigar al Gobierno central por los hechos, al considerar que no hay relación causal con las víctimas. En cambio, en su auto, la magistrada sí advierte de la “pasividad” de la Generalitat en la gestión de la emergencia, una crítica que podría tener consecuencias políticas en los próximos días.
Las declaraciones de Mazón se produjeron entre una nube de periodistas y frente a la protesta espontánea de un ciudadano que, a su paso, le gritó “miserable” y “dimisión ya”.